Re - creando la relación de pareja

Recientemente he tenido la oportunidad de celebrar varios aniversarios de boda, incluyendo el mío y de mi pareja. Entre muchas de las cosas hermosas que compartí estuvo una tarjeta de felicitación que decía “Una unión hecha en el Cielo”.

No entiendo el Cielo como un lugar ajeno a nosotros que alcanzamos si expiamos nuestros pecados, sino como un estado de paz interior que alcanzamos mientras vivimos en este mundo. Esta paz se deriva de estar convencidos que todo está bien, sin importar lo que suceda, de experimentarnos como lo que realmente somos, de sentir que nuestro Ser no está separado de una Inteligencia Superior totalmente amorosa que ordena todo para nuestro mayor bienestar. Creo verdaderamente que accedemos a ese estado cuando elegimos ver la vida y todo lo que nos ocurre, incluyendo nuestras relaciones con otros, de forma diferente.

Cuando somos capaces de vivir desde este estado de paz interior las relaciones en general, y específicamente las de pareja, se empiezan a transformar a la luz de pensamientos y emociones diferentes que surgen de creencias desaprendidas. Tomamos consciencia de la fuerza limitante de estas creencias y de su punto de partida: la información contenida en los programas de nuestro Transgeneracional. Comprendemos cómo esta información nos llevó en un principio a elegir a la pareja y cómo nos ha mantenido en una “relación especial” donde experimentamos de todo menos paz interior. Y decidimos desaprenderlas y aprender otras. En ese momento cambiamos el objetivo que nos movió a unirnos la primera vez, y que nos había mantenido juntos.

Entonces volvemos a elegir; literalmente re - creamos la relación, pero ahora desde el Cielo, desde ese estado de paz interior que nos permite sentirnos cada vez más plenos.

Habiendo comprendido el origen de nuestras creencias y mirado más allá de ellas, en la “nueva relación” podemos mirar en nuestro interior y reconocernos como seres completos, a nosotros mismos y a todos aquellos que vivieron historias similares en nuestro Transgeneracional. Comprendemos que reconocernos de otra forma es una creencia limitante que le corta las alas a la relación, le quita libertad, la restringe porque la convierte en manipulación: dejar de hacer cosas o hacer otras para que el otro nos acepte y nos ame, para que nos complete; pedirle que nos dé lo que queremos y de esperar que cambie para sentirnos bien; dar para que el otro nos dé.

En la relación que empezamos a re – crear dejamos de manipular buscando obtener algo de ella y comenzamos más bien a aportarle algo. Desde nuestra compleción descubrimos nuestro verdadero Ser y honramos nuestra grandeza. Y empezamos a mirar el Ser y la grandeza del otro. Y sentimos que nos extendemos desde el Amor. Comprendemos que el mayor bien que nos hacemos se lo hacemos al otro, y comenzamos a regalarnos y regalarle lo mejor de nosotros mismos. Y en ese dar y recibir continuo extendemos el Amor por el camino de la Vida.

Concluyo con mi interpretación personal de la frase que leí en la tarjeta. Las uniones plenas las hacemos nosotros en un momento de nuestra existencia en este mundo (al cual le podemos llamar Cielo) en el cual decidimos conscientemente vivir en un estado de paz interior y elegir cambiar nuestras relaciones especiales por relaciones verdaderamente amorosas que nos brinden paz. Todo depende de nuestra decisión de permitirnos amarnos y amar al otro sin juicios, sin los "mejor que" y "peor que".