Estamos sentenciados a vivir como nuestros padres?
- Licda. Giuseppina Varsi _ Psicólga Especialista en
- 24 feb 2017
- 3 Min. de lectura

La Genética nos dice que heredamos de nuestros padres y antepasados las características físicas y el temperamento mediante el genotipo, el cual se expresa en nuestro fenotipo (morfología, fisiología y conductas que presentamos). Sin embargo existe información adicional que nos ayuda a entender mejor por qué actuamos como nuestros padres ante ciertas situaciones, o desarrollamos enfermedades que ellos tuvieron. Y sobre todo nos responderá la pregunta que muchos nos hemos hecho: Estamos sentenciados a ello?
La Epigenética, ciencia que estudia los mecanismos moleculares por los cuales el medio ambiente controla la actividad de los genes, nos ha permitido comprender que éstos no son auto –emergentes, sino que la forma cómo se expresan está determinada en un altísimo porcentaje por factores externos a ellos, provenientes del entorno o medio ambiente (todo aquello que percibimos con nuestros sistemas biológicos (sentidos) y que se relaciona con lo físico y lo emocional).
Estos factores actúan como señales que pueden activar o silenciar los genes. Modifican o modulan su expresión sin alterar la secuencia del ADN utilizando tres mecanismos: la impronta genómica, la modificación de histonas y la metilación de la citosina del ADN. Estos mecanismos producen cambios químicos en el ADN que, aunque no alteran su secuencia, son altamente estables y heredables a varias generaciones.
Muchos de estos factores o señales del entorno son las emociones experimentadas por nuestros padres y antepasados, derivadas de situaciones traumáticas vividas por ellos. Tales emociones generaron cambios en la expresión de sus genes y dejaron cicatrices moleculares codificadas en su ADN. Estas huellas han sido heredadas a los descendientes, quienes tendremos la misma información relacionada con las emociones que ellos experimentaron, aunque no hayamos vivido las situaciones que las evocaron. Esto significa que cualquier cambio que se realice a lo largo de nuestra vida afectará el material genético propio y de las generaciones futuras.
De esta forma, desarrollar enfermedades que padecieron nuestros padres y antepasados, experimentar emociones, pensamientos y comportamientos similares a los de estas personas, así como vivir historias parecidas o contrarias a las suyas que muchas veces no nos permiten ser felices, tiene una explicación que va más allá de la Genética. Gracias a la Epigenética sabemos que tenemos información en nuestra memoria biológica asociada a experiencias que ellos vivieron, la cual no solo la desplegamos en nuestra vida, sino que la trasladamos a nuestros hijos, ellos a los suyos, y así sucesivamente. Sin embargo esto no es una sentencia. La Epigenética nos dice también que no estamos condenados a que nos suceda lo mismo, que no somos esclavos de nuestros genes. Podemos cambiar nuestras creencias y modificar la forma de percibir la vida y los acontecimientos que nos suceden, evitando así la activación o el silenciamiento de éstos. Cuando lo hacemos estamos cambiando nuestra memoria biológica y podremos transmitir una diferente a nuestros descendientes, una memoria de experiencias positivas y trascendentes que permitan nuestra evolución y la suya.
Entre los estudios científicos que confirman todo lo expuesto se pueden citar los del Profesor Wolf Reik del Babraham, del Instituto de Cambrige, los del Biólogo Molecular y Genetista Moshe Szyf y el Neurobiólogo Michael Meaney, ambos de la Universidad de McGill, los del Dr. Bruce H. Lipton, Ph.D, y aquellos del Dr. Brian Dias de la Universidad de Emory, entre muchos más.
Los aportes de la Epigenética son la base para el estudio del Transgeneracional en las consultas de Bioneuroemoción®. La importancia y el sentido que damos a éste tiene como fin acompañar al cliente a comprender las historias vividas por sus padres y antepasados, y a entender como éstas han determinado la información que tiene en su memoria biológica, la cual está desplegando en su propia vida. Se busca también acompañarlo a que encuentre sus herramientas internas para trascender esta información, modificando sus creencias y emociones.
Y tú, conoces las historias de tus padres antepasados y el impacto de éstas en tu memoria biológica? Piensas que repites sus historias o enfermedades? Cómo te hace sentir eso? Si quieres profundizar en ello contáctame
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